Si, acepto! Scarlett Lugo, M. A.

 

                                                     Si, acepto!

 Scarlett Lugo, M. A.

 

 …Y se dijeron la frase más esperada: Si, Acepto!  Y más en ese escenario donde Dios es ante quien se dice… Se entiende como el broche de oro que cierra un ciclo y abre otro de mayor envergadura. Es la sentencia a una pregunta tangible, que todos los presentes y ausentes esperan, y que, aun a sabiendas de que será escuchada en ese momento, la explosión de emociones dice presente, risas y llantos hacen eco dulcemente torturantes, y los protagonistas, se desvelan. Es un momento cumbre, detiene el tiempo.

 Esas dos palabras son repetidas muchas veces al día por ti. Implícita o verbalizada se hace parte del diario vivir en todas las esferas de la vida. En cada circunstancia donde tu como actor de tu historia, escoges una opción de acuerdo a lo que haces o no haces, cuando das aquiescencia a alguna pretensión, cuando tomas una decisión desde la más simple hasta la más compleja, desde la más consciente hasta la más inconsciente. Cuando realizas un pendiente que debe ser realizado, aun teniendo un matiz negativo y se procede a desarrollarlo, se está diciendo: Si, acepto!! Te haces reo de tu propio eco, te haces esclavo y amo de tus designios. Logras mover la estructura que te hiciste al formarte como persona, y tu sistema de valores aflora. Si, acepto, es la expresión más comprometedora, cuyas consecuencias siempre estarán. Siempre habrá un resultado, que sea a favor o en contra, dependerá de la posición en que se está. Sin embargo, ¿Hasta cuándo? ¿Por qué tiene que establecerle un tiempo a lo que debería ser un estilo? ¿Por qué tiene que ser difícil escoger en pro de ti mismo, de lo que te regala la libertad de ser libre? ¿Por qué el mantenerse en las jaulas hermosas cuando muchas veces tenemos como salir? No le mires lo bello, jaula siempre será. Solo di: Si, acepto, y saldrás….

 ¡Oh, una montaña! Es parte de tus días. Emprende tu camino, ¡si acepto escalarla! Verás que al otro lado esta lo que necesitas previo a lo que deseas, además de lo que quieres. Que sea grande o inmensa, o quizás pequeña, debería no causarte espasmos, porque tienes la capacidad de moverte sobre ella en la dirección que te lleve al éxito. Ella no se moverá, más tú puedes pasarte sobre ella o atravesar sus entrañas, y decirle al encumbrar, llegue a tu punto más alto y todo a través de ti. Tu dignidad e importancia, son tus mejores herramientas para bien vivir. Deja de tenerle miedo tu libertad, sabido es que implica responsabilidad.