Cuarenta y un otoños Scarlett Lugo, M. A.
Cuarenta
y un otoños
Scarlett
Lugo, M. A.
Hace unos diez años atrás, se pensaba no viviría. Se entregó. Toco puertas que no abrieron. Tuvo anhelos que, los vive, pero pensó no serían disfrutados. Tuvo vidas que dejó ir, entendiendo que no podía retenerlas. Le resultó mejor abrirse espacios. Se mantuvo ocupado en quehaceres, sin dejar de lado lo que su espíritu sentía. Ordenó todo, cual límpida casa, para no dejar, enigmas, mucho menos permitir que se expresaran percepciones equivocadas, por muy subjetivas que fueran. Amó. Besó. Acarició. Hasta direccionó los quehaceres que consecuentemente vendrían… incluso, fue donde Dios, y le dijo sin hacerlo, ya no más. Sé que hasta aquí, es. En ese periodo, disfrutó cada cosa con más atención y sentido y se agudizó mucho su yo. Se estableció, se posicionó y cada día se ensancha.
Siempre hay quien mira y te mira, siempre hay quien piense y te piense, siempre hay quien sepa escuchar, y escucharte. Necesario es que lo vivas disfrutando cada instante. El del párrafo inicial aun vive y da; la lección la aprendió, no es como el humano dice, sino como lo establece la fuerza mayor. La vida no es línea recta, solo es cuestión de fluir.
Sin palabras , dejas absorto al
ResponderBorrarde gusto más exigente, haz sido dotada por Dios,para con tus escritos dar fe de su existencia.
Extraordinaria reflexión!!...Vivir y fluir! Gracias por compartirlo con nosotros Scarlett.
ResponderBorrarExcelente, hermosa reflexión que Dios te bendiga.
ResponderBorrarMuy importante Dios te siga bendiciendo
ResponderBorrarExcelente, hermosa reflexión bendiciones 🙏
ResponderBorrarExcelente, bendiciónes mil.
BorrarExcelente, bendiciónes mil.
ResponderBorrarMe gustó bastante, Dios continúe bendiciendo tu vida
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