Como me quieres ver, Scarlett Lugo, M. A.

 

Como me quieres ver
Scarlett Lugo, M. A.

 Y… mientras ella miraba hacia abajo, el se divertía. Para ella su color, y forma siendo un perro, no debía parecerse tanto a otro animal por lo que dió por sentado su pensamiento a través de la expresión: ¡Duddy se tragó una vaca!.

         Así como esa niña de apenas cuatro años, logró hacerse una imagen y establecerse un concepto sobre lo que veía, estableciendo ella una comparación y sin hablar con alguien más, miraba a Astrid, también pequeña pero uniformemente negra, y sacaba sus propias conclusiones. Asimilaba y asumía según su percepción y su limitado conocimiento. Acontece que todos los pensantes perciben y ponen en funcionamiento su intelecto, dando como resultado la expresión del leguaje que a resumidas cuentas, es conducta. A través de la cognición, o el conocimiento de mucho, surgen otros compañeros de la conducta humana, entre ellos la intención.

         En los pensantes más maduros, existe la tendencia de que las informaciones que se procesan a nivel mental, pueden verse viciadas de las informaciones recibidas, ya sea por repetición de patrones, por líneas generacionales, hasta por patrones transculturales que casi siempre están cargados de muchas etiquetas, prejuicios, estereotipos, y malas interpretaciones, y que al salir a flote desde el interior de quien ejecuta el pensamiento, ya que muchos no descartan o afianzan lo que están repitiendo, diciendo, o haciendo, entonces, podría lograr dañar todo un entorno, cual petróleo que se riega en el océano una vez que se derrama. El caso contrario, no es quimera, pero hay ocasiones que siendo dulce, o bello, tiene fecha de caducidad.

         Necesario es que se revise de que está cargado el corazón, ese sistema cognitivo que es el descrito en el libro de libros, y que nunca se olvide la ley del espejo, aunque esto sea una preferencia. Se haga o no, el espejo siempre refleja, esa es su bella función. Ahí se suele ver lo que realmente es el ser, se recuerda al mirar, que existen leyes de vida que se cumplen una y otra vez, y que aunque el actor no se dé cuenta en el momento, todo lo que se siembra se cosecha, todo lo que se da se recibe, todo lo que se  suelta con intenciones equivocadas vuelve cual búmeran que no se para, y aun sean las correctas, también han de volver. Existe una salvedad en lo antes dicho, casi nunca sucede mientras se espera, casi nunca con los mismos actores. Muchos le llaman el karma. Más Jesús habló de ello. Somos propensos de dar permisos legales para sucedan muchas cosas, sin imaginar qué tanta repercusión regalan, muy inconscientemente. El dijo: ‘así que, todas las cosas que querráis que los hombres hagan con vosotros, así también, haced vosotros con ellos’. Siempre ha apelado al amor y pide que ames al otro como a ti mismo, la pregunta es: Realmente te amas? Erich From, Mahadma Ghandi, y muchísimos más, siguen la misma línea, Jesús lo dice más claro. Te podrías preguntar?