Vidas Scarlett Lugo, M. A.

 

Vidas
Scarlett Lugo, M. A.

               ¿Quién soy? Una pregunta existencial que muchos se han realizado, algunos han tratado de definir, otros de ella han escrito grandes libros, y al final de cuentas, posiblemente su respuesta no supo. El mirar cada vida, es dar lectura a muchos libros que serán interesantes, insípidos, dolorosos, aguerridos, frustrados, muy alegres, divertidos, de hermosos comienzos y fatales finales, de  fatales comienzos y hermosos finales, de grandes por qué. Criminales, subliminales, altruistas, legatarios, con valores y sin ellos, éticos, indisciplinados, agradecidas y desgraciadas; alguna definición tendrá. Desde el primer escenario, el ideal de Dios, el ser humano no surge para que muera; paradójicamente, después de muchos sucesos, entonces, así le sucede.

             Mientras se vive, hay episodios que marcan en pro y en contra, hay muchos que se superan, hay otros que encadenan. Episodios que van desde los pecados capitales hasta una simple conversación, desde observar el cielo hasta el intercambio de ideas que surge de largas horas, ya sea con Dios, tu propio yo, con otro o con quien bien entiendas. Hay sucesos que dejan estelas de altas y bajas, los hay que son intangibles que mejor se hubiesen materializado y no que se quedaran como se quedaron. Hay vivencias de vida, y vivencias de muerte; donde el hombre vive cada vez que quiere, sonríe, fluye y vuelve a vivir, y muere cuantas veces así lo entiende, hasta que le llega la real muerte.

        Hay muchas vidas que contar, desde la decisión de enfadarse, hasta reír como loco, desde el momento en que me quedo hasta que dices me voy; desde la crítica más burlesca hasta la más constructiva; desde las muchas comparaciones con gran objetividad y las muy subjetivas con fines indeseados. Desde el si cuando realmente es no; desde el no cuando realmente es si. Vidas de grandes controversias, fortalezas y hasta vilezas. Desafíos incontables y retos insuperables. Vidas donde hay lujurias en el aire que logran dejar lo invisible, dejando umbrales abiertos que nunca se cierran, además, umbrales cerrados que nunca se abrieron, pero que se saben que ahí están. Vidas con buenas y malas decisiones, donde se hace las veces de juez, imputado, victima y victimario; por todas se debe pagar. Por las promesas que vagan, por lo que no se promete y se cumple, por cada sonrisa provocada, por cada llanto silente, que con intención o sin ella se comete. Por el bullicio callado de todo el que guarda algo, por todo lo que no se guarda que debió quedarse guardado. Por todo valor que das aún a lo que no lo tiene, y por todo el valor que pierdes según tu propia convicción. Vidas hay llenas de colores y matices degradados que zigzagean en su andar, las que en determinado momento todos cuentan, queriendo algo enseñar.