Criminología y Psicología, dos ramas inseparables. Scarlett Lugo, M. A.

 

Criminología y psicología, dos ramas inseparables...

Scarlett Lugo, M. A.

Según Froilan Severino, «la criminología es una ciencia causal-explicativa-multi-interdisciplinaria orientada a entender y dar a entender los porqués del fenómeno criminal, el crimen, la conducta antisocial o desviada, la víctima, la personalidad del infractor, el control social y los programas de prevención de la política criminal.

Por criminología ha de entenderse el conjunto de acciones encaminada al estudio del crimen para alumbrar el sendero de la creación de políticas de prevención para habilitar una cultura de paz, justicia, seguridad social y desarrollo social. El pragmatismo de la ciencia criminológica es, de por sí, vincular a ser humano con el bien social».

Vista definición antes descrita, entonces se tiene a bien establecer necesariamente las diferencias con una de las ciencias que le dan transversalidad a la antes definida. Y es que la psicología, como la madre de las ciencias cuyo foco es la conducta es precisamente una de las que dan al traste con las herramientas necesarias para que sea estudiada la personalidad del ser humano generalmente.

Psicología, se define como la ciencia que estudia los procesos mentales, las sensaciones, las percepciones y el comportamiento del ser humano, en relación con el medio ambiente físico y social que lo rodea. Desde un plano más llano, entonces es la manera de sentir, pensar, y manifestarse del ser humano en su entorno inmediato y en la colectividad.

Vistas ambas definiciones se sostiene la tesis de que hay tendencias de que no haya forma de desvincular ambos términos, ambas ciencias, todo se debe justamente el actor. Más, es necesario que se haga la diferenciación de las mismas, resaltando que la psicología es la que busca estudiar la conducta desde su plano completo, general, intrínseco del ser humano en su accionar con su yo, su entorno, y su interacción con la sociedad donde hace presencia; la criminología estudia una acción una conducta, la conducta criminal.

Partiendo de lo antes planteado, como ciencia interdisciplinaria, hay muchos factores en común que manejan ambas ramas. Entre ellos está la prevención. Dadas la variables o factores de riesgo para que la criminalidad surja, mismas que son estudiadas, una vez logrado el conocimiento de que dichos factores surtan efecto dañino, entonces se apela al suministro de recomendaciones de acciones y planes de mejora que buscan la manera de prevenir, y erradicar la conducta indeseada.

Desde el terreno de la psicología, la psicopatología es la que se encarga de determinar, y estudiar los trastornos mentales que puede tener un ser humano, mismos que pueden ser detonantes para que se manifiesten acciones criminales en momentos determinados. Ahora bien, resulta que una persona diagnosticada con trastorno especifico, es una persona que por alguna razón tuvo a bien llegar y atravesar el proceso de estudio, cuidado, y seguimiento para tratar su situación, y sus reacciones, si y solo si se mantiene dentro del plano de querer ser una persona que bien viva con los demás, entonces, será una persona que puede reinsertarse en su entorno inmediato, no como una amenaza sino como alguien que ya ha logrado superar una alteración que fue translaborada. En el caso de los criminales, son personas que partiendo desde las diferentes teorías de la personalidad entonces, se mantienen inclinados al mal, por cuanto este es el rector de sus días mientras vidas tengan.

La persona que tiene abierto un expediente desde la psicología, y quien está atravesando un proceso terapéutico, es una persona a quien se le da seguimiento constante hasta entenderse reestablecido del padecimiento que lo llevó a consulta y posterior atención psicológica. Es una persona que pudo reconocer que sus situaciones simples necesitaban mejoras. No obstante, es pasible de cometer un acto delictivo-criminal. Sin embargo, no es igual a quien no es seguido desde esta óptica, y su conducta siempre esta inclinada a la comisión de acciones criminales a raíz de las cuales acumula sanciones múltiples. Los criminales, acogen los patrones criminales como su modus vivendis, y es el medio que utilizan para el desarrollo de su personalidad, su sustento diario y la autorrealización aspirada por muchos. El poder, entonces se hace presente y se enseñorea de quienes lo persiguen como el diamante más caro del mundo.

Temas como la agresión, violencia, personalidad narcisista, agresor, víctima, factores de riesgo como detonantes de criminales tales como, falta de empleos, venganzas, reconocimiento, dolor, abandono, supervivencia, comercio, falta de limites parentales, abusos sexuales, económicos, de supremacía o poder, entre otros temas, se combinan para que las ramas aquí abordadas tengan a bien hacer presencia y no se pueden desvincular. Más, siempre se mantendrá la línea diferenciadora, y es posible que, dependiendo de la situación, entonces, la criminología se auxilie de la psicología y viceversa. Es una relación esférica la que mantienen las mismas.