Brechas (2)
Scarlett Lugo, M. A
El lenguaje coloquial usado en muchos países
tiene tendencia a ser un tanto flexible o abierto en cuanto a cómo se dirige al
otro la palabra. Existe tendencia de que en el hablar, el respeto se vea
viciado, vejado y, como se entiende normal, entonces, no se nota que existe una
falta.
Todas las relaciones que se entablan por
simple que parezcan, en el correcto ideal, están enmarcadas en la práctica de
la dignidad, empatía, la disciplina, y el respeto mismo. Es llamar al otro por
su nombre, sin dejos de displicencia o chabacanería, aún se esté en la
confianza más llana que pueda existir (Se considera que cada quien sabe como se
trata con el otro, más, ¿hasta qué punto respetamos?). Sin embargo, hoy es fácil,
decirle a los padres: "tu ere un
freco", "cállese, que ya usted no sabe", "ya hoy no
es como ayer, que todo había que decirlo, no"… Llamar al otro con
cualquier nombre distinto del correcto, y con un tono indicador de
alteraciones, entre muchos otros comentarios que son trascendentes de límites; igual
o parecido con otras figuras.
Las figuras de poder, merecedoras de
cierta reverencia, merecedoras de un trato digno, si no por edad, por
investidura, llámese como se llame, todo ser viviente, son personas que ejercen
roles que se desarrollan en el día a día de la formación de la sociedad. Si la
forma de dirigirse a una persona está viciada de irrespeto, evidentemente la relación
desde que ésta inicia, presentará un quiebre que se proyectara en el micro,
meso, exo y macrosistema como lo plantea Bronfenbenner, en su teoría ecológica.
Es una de las brechas más grandes que se
pueden palpar.
El cómo hables, y lo que digas, no sólo
con la palabra, sino además con tus gestos y hechos y ese tono particular,
detonará situaciones que, si preventivamente le haces un alto, dejarán de ser
incidencia negativa en todas las relaciones, y en consecuencia no se vertirá ni
dejará sus huellas en la bien llamada sociedad.
Es necesario volver al correcto ideal…
Es importante crear nuevos hábitos en los que podamos fomentar la empatía, la generosidad, la cordialidad... En nuestras relaciones interpersonales.
ResponderBorrarMe encanto!
Debemos recoger la dignidad al hablarle a nuestro prójimo y evitar averturas a futuro... No importa como se llame. Gracias por esta aquí, valoro el tiempo que me dedica, mis respetos para usted
BorrarEs importante guardar respeto ,hacia al otro al hablar, aunque quizá la otra persona piense diferente , y no dejar llevarse por el orgullo de pagar con la misma moneda, al ser tratado.
ResponderBorrarEs un tema de suma importancia para la convivencia que día a día vivimos.
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