Hu...yen...do. Scarlett Lugo, M. A.
Huyen…do
Scarlett
Lugo, M. A.
Los teóricos de la
personalidad que han precedido a los presentes días, se encargaron de establecer conocimientos que
a los de hoy le resultan herramientas de trabajo para la mejor comprensión del
ciclo vital. Entre ellos se encuentra el eterno Sigmund Freud, Carl Rogers,
Erick Erickson, entre muchos otros. En la definición de sus teorías ellos
hicieron planteamientos cuya vigencia se impone, tocando temas de gran envergadura,
mismos que todavía hoy, son observados y que seguirán estudiándose. Su tema
principal, la complejidad del ser humano. Esa forma, esa personalidad. Cómo la
sostiene, cómo la transforma, cómo la vive.
En esa descripción, ellos
hacen muchos enfoques. Trabajan muchas aristas de un solo cuerpo. Y entre esos
tantos temas, se encuentra una acción que le ha regalado al hombre muchos desasosiegos
y hasta glorias (en casos muy específicos): Huir.
Los seres humanos suelen huir.
No todo el tiempo, no en todos los momentos, pero si existe una tendencia a que
por lo menos una vez en sus días lo hagan. A nivel fisiológico, la huida se
activa cuando el ser vivo se siente amenazado y el cerebro recibe señales de
alerta, preparando todo el cuerpo para correr o para enfrentar. Mas, desde la óptica
psicológica, se plantean las siguientes interrogantes: ¿De qué se huye? ¿Por
qué hacerlo? ¿Para qué se hace? ¿Se pierde o se gana cuando se ejecuta dicha acción?
¿Qué produce la misma? ¿Hasta dónde es provechosa la huida? ¿Por cuánto tiempo será?
Quizás no se respondan todas
las cuestiones anteriores. Eso queda de usted. Sólo se enfocarán algunas situaciones: Se huye
de Dios. O del ser soberano que gobierna la existencia. Se huye de la responsabilidad.
La que tiene que ver con uno mismo, con sus dichos, con el vivir, con el buen
vivir. La que tiene que ver con otros. Dependan o no de usted. Se huye de los
compromisos. Los que son asumidos a sabiendas, los que son asumidos sin
saberlo, los que son asumidos en momentos donde el raciocinio no está teniendo
una homeostasis adecuada. Se huye del propio yo. De los ideales que se ha
forjado; los que son esenciales para subsistencia. Los que regalan el estímulo
necesario para llegar a los objetivos trazados. Se huye de dar el frente, aun cuando
eso evitaría dolor. Se huye de que, algunos miren y callen, otros miren y
hablen. Otros solo digan sin ver, muchos solo oigan sin saber. Se huye hasta de
qué se puede decir. Se huye de que, en usted se vea un potencial imponente en
positivo, y se huye de que lo contrario se pueda ver. Se huye muchas veces de
que pueda amanecer. ¡Cuántos hay que no quieren ver un día después! No reconocen que huyen, solo entienden que su
deseo se superpone a su ser.
Miedo: podría ser. Muchos libros
han sido escritos con el titulo Conócete a ti mismo. La pregunta es ¿Cuántas
veces se detiene el humano para conocerse al revés?
Es necesario, que se deje de
correr. Es necesario que se conozcan las verdades que se mantienen a lo interno
y que limitan los senderos. Es necesario que se mire al cielo y se haga el
llamado correcto. Es necesario que se recupere y/o se busque lo que fomenta un
ser sano. Cuyos pensamientos sean claros, satisfactorios, y que valoren lo
bueno y válido, aún de aquello que pueda considerar contrario.
Buenos días, domingo 15 diciembre, domingo lluvioso, muy bueno para leer escritos como este que la lluvia no te deja huir tan fácil, y retiene toda la masa corporal en pausa hasta esperar que pase, el no huir te permite conocer, saber, ver, entender, reflexionar, vivir, sentir, crecer, amar, es inmenso todo lo que puede conseguí cuando no recurre a la opción de huir.. Gracias scarlet luego DTB.
ResponderBorrarEl no huir nos enseña ser mas maduros, equilibrados y aguerridos...
ResponderBorrarEs necesario mirar a nuestro alrededor y poner un "stop" a todo aquello que irrumpe en nuestra paz.