Al reves… Scarlett Lugo, M.A.

Al reves…

Scarlett Lugo, M.A.

…En los últimos días, a lo bueno le llamarían malo y a lo malo le llamarían bueno… Se ha hecho difícil el análisis de este dicho del líder que logró dividir la historia de la humanidad. Resulta que los tiempos mismos se han encargado de que se haga evidente lo que muchos no quieren asimilar. Mientras los niños de África desean aprender a conducir, los de Estados Unidos, quizás hasta los de las República Dominicana anhelan el último celular del momento. Tenerlo todo en sus manos sin el más mínimo esfuerzo. Mientras unos optan por respirar aire puro, ver las aguas de sus ríos limpias y poder nadar en ellas sin miedo a daños significativos, como el caso del rio Citarum en Java, Indonesia, otros, siguen eliminando sus basuras en el medio de las calles, en aceras y contenes, sin pensar en los demás.

Al revés, está el amor eros, por cuanto la mujer que goza de tener una pareja que la ama y la valora, la ayuda a crecer en muchos aspectos de su vida, luego, al sentirse mucha cosa, lograda a raíz del sacrificio de aquel; dice que ya no lo entiende. Prefiere dejar de lado todo lo recibido de quien se identificó con lo que una vez ante muchos dijo; aquel que asumió un compromiso tal vez sin repetir lo que había escrito en un papelito. Y viene un desenlace, que en la conciencia de él no se concibió padecer, todo porque ella según crecía como persona, establecía en su ser una lista de prerrogativas que en el camino logró ver, que a su entender ya no están en quien le hace compañía. Comienza a desear más, porque este no tiene lo que sacia sus nuevos deseos. Del otro lado, ya es casi costumbre que el macho gobierne, y que la sumisa nunca deje de ser. En casos excepcionales podría ser al revés. El amor filios, puede que esté peor, ya no exiten padres para hijos, hijos para padres, muchos son los casos que circulan a tu propio derredor, cuando más, la situación del amor más grande.

Y es que nuestro hoy está viciado, se debe permitir lo que regala antivalores, tan solo por el respeto a los derechos humanos: ¿no es indignante que se quieran romper estructuras verticales de manera impositiva, solo porque hay que respetar las líneas que han emitido otros, olvidando- se aquellos y estos, que todos los días nos multiplicamos, que mañana los de hoy ya no serán, y que es necesario que haya alguno? ¿Acaso no es indignante que se tenga sexo en las calles, en las narices de los andantes y se evidencie simbólicamente lo que en letra muerta dice que no debe ser? ¿Acaso no se ha leído en los diarios los criterios de los obispos en torno a temas delicados? Siendo esto, solo uno de los tantos casos. ¿Cuándo se llegará a entender que el cambio es desde adentro? Desde los que sienten la necesidad de que lo malo se le acepte como bueno. Oh, ¡cuán difícil es la anormalidad! Cuantos criterios encontrados, mientras muchos siguen soñando con sólo poder respirar, con vivir en la libertad perfecta… Otros anhelan más días para poder expresar a su prójimo, en muchas de sus dimensiones, qué tan importante es amar. Pero, es que se debe empezar con quien mora contigo, aun respetando las famosas diferencias individuales. Como a ti mismo, es la clave.

Imagina como te sientes cuando te dices te amo. Imagina como te sientes cuando lo dicen mis labios. Imagina cuando te das un abrazo, y cuando a otro lo haces. Cuando te miras, te criticas, y cuando tu prójimo es el blanco elegido. Cuando logras darte un beso, y cuando lo haces a tu amigo. Cuando eres merecedor de eso, y cuando a tu hermano lo dices. Son sensaciones eternas. Imagina cada episodio donde logras provocar buenos y memorables momentos, también detente a entender cuando sin sabores y amargos provocas. Así deberías imaginar como en tus quereres y deseos quisieras que fueran muchas cosas que hoy están al revés. Imagina a uno de grandes amados, siendo vejado en consecuencia de que lo que para ti, siendo para el colectivo lo malo es bueno y lo bueno es malo. Es necesario que veas, que todo debe fluir conforme a lo digno, a lo verdadero, y si bien pudieras refutar, bien lo harás desde tus adentros. Solo te invito a pensar para que si fuere al revés logres ponerlo al derecho…