Familias con hijos especiales…. Scarlett Lugo, M. A.

Familias con hijos especiales….

Scarlett Lugo, M. A.

La unión de un hombre y una mujer con la finalidad de hacer convivencia, reproducirse, mantener sostenidamente ese núcleo unificado, no obstante la diversificación que se logra con el paso de los años, es lo que se denomina Familia. La misma es vista desde muchas ópticas, y logra tener diversas acepciones, todas consiguiendo el objetivo de presentar un grupo de personas que se reproducen, en su gran mayoría y conviven juntas, preferiblemente.

La diversidad de condiciones que le dan forma a los seres humanos, son determinantes en el caso de algunas familias que se proliferan. Y es que, dándole cobertura al rol antropológico sistemático para el que se está programado como humanos, muchas de esas variables afectan, a los que se podría llamar como una minoría. Nos referimos, no solo a condiciones somáticas, sino también a condiciones de orden psicológico. Este último orden, es más complicado para asimilar, en cierta medida, por cuanto, las condiciones que se presentan en esta área, no son tan fáciles de detectar, en primera instancia, y el tratamiento que requiere, en la mayoría de los casos, son tan sencillos desde el burgo, que se hace muy difícil de llevarlo a cabo, todo por el sometimiento que se debe tener. Ninguna familia está exenta de que uno de sus miembros se vea afectado por una condición que regala cuidados especiales, extremos según el caso, y al mismo tiempo, consuma o impacte al entorno positiva y/o negativamente.

Citando algunos casos específicos sobre lo antes dicho, familias con hijos depresivos, bipolares, esquizofrénicos, con conductas anormales, discapacitados intelectuales, con discapacidad motora, o física, y adictos a sustancias controladas, son familias que están sometidas a un formato de vida especial, por la complejidad del caso de que se trata. Y es que desde la perspectiva del cuidado que requiere ese miembro en formación o desarrollo, hasta lograr, el desenvolvimiento por sí del mismo, sin dejar de lado el ser humano que se encarga de hacer las veces de cuidador, es más que un reto. Es una tarea que durara mientras vida tenga quien es cuidado, y dejara una ingente gama de secuelas todos los momentos en que haya intercambio de vida entre los seres.

Es necesario que se visualice lo que implica cada una de las condiciones arriba mencionadas para poder desprender de ellas algunas características, palpar circunstancias reales, comparar similitudes que se pudieran encontrar en cada caso planteado y dar pinceladas sobre la realidad que viven estas familias. Luego de esto, hacer algunas recomendaciones de trato a los fines de alivianar la carga que se lleva, siempre que se cumplan los requisitos que se necesitan para ello.

El Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales, DSM V, es el manual contentivo de definiciones de todos los trastornos que puede padecer el ser humano, siempre que reúna las condiciones para lograr un diagnostico definido. Es decir, que un individuo no puede ser catalogado sin evaluación de los criterios como un depresivo, o bipolar, o esquizofrénico, entre otras, sin que se haya agotado el protocolo que se establece en el manual. Sin embargo, no todos los niveles sociales permiten el acceso a evaluaciones psicológicas, por variables como el flujo de ingresos en una familia entre muchos, por lo que, muchas de ellas que gozan de permanecer en la pobreza, así mismo desarrollan el día a día Limitados. Todo esto, aun existan ciertas puertas abiertas para acceso y a las cuales entran muchos que no llegan a mayoría.

Delirios, alucinaciones, pensamiento desorganizado (discurso), comportamiento motor en desorden y desequilibrio, y síntomas negativos, son los aspectos evaluados para determinar si un ser posee esquizofrenia. Considerándose además, especificaciones que establece el manual.

Para considerar el trastorno bipolar, los expertos creen que el mismo tiene una amplia gama y que la misma se distingue de esquizofrenia en su condición de puente entre la sintomatología, la historia familiar y la genética.

En la depresión, la desregulación disruptiva del estado de ánimo, y una alta ramificación, con características de presencia de ánimo triste, irritable o vacío, acompañado de cambios somáticos y cognitivos que afectan significativamente la capacidad funcional del individuo. Son episodios que dependen de las situaciones que le den inicios, la capacidad de afrontamiento que posea el ser humano que la padezca, y se presenta en tiempos no muy largos ni muy cortos.

Los hijos discapacitados intelectuales, son quienes carecen de un desarrollo mental adecuado, muy lento en determinado momento, roces sociales escasos o limitados y respuestas a la sociedad de una forma inadaptada que puede mejorar dependiendo el tipo de discapacidad. Lo que tienen deficiencias motoras y con adicciones, son un tanto más exigentes en cuanto a lo que representan para la familia.

Cada familia que posea entre sus miembros un hijo con una situación de especialidad, dependiendo de la información que tenga sobre la especialidad que embarga a su hijo-hija, dependiendo del nivel económico que tenga la misma, dependiendo de la entereza del cuidador de ese ser, dependiendo de la fidelidad que mantenga el cuidador con el acto de cuidado que se tenga sobre el mismo, dependiendo de cómo se cuide el cuidador, a los fines de mantenerse fresco, sano, y firme para la realización de esa tarea, entre otras situaciones, tendrá resultado efectivo en el trabajo que realiza en realción a ese miembro especial, llámese discapacitado motor o adicto a drogas, entre muchos otros.

Y es que, la familia, como sistema abierto, que interactúa con el medio, debe mantenerse actualizada. Conocer los riesgos a los que está expuesta. Sin embargo, hay características propias del impacto que se recibe cuando se suministra la noticia de que uno de sus miembros ha de llegar con una especialidad.

La familia es donde se forma la personalidad del individuo como antes se dijera y cada una tiene sus propias reglas y leyes aceptando de distintas maneras la condición o la enfermedad del sujeto. Desde este punto de vista, dos tipos de familias priman:

Familia flexible y abierta. Este tipo reconoce el problema y trata de adaptarse al problema lo más rápido posible.

Familias rígidas y cerradas. Pueden crear situaciones de rechazo ante el sujeto y la enfermedad si se ve amenazado el equilibrio familiar. Suelen incluir el problema dentro de la estructura familiar, convirtiéndose este en la base.

Independientemente de estos dos tipos, en los primeros días, los familiares pueden mostrar una desesperanza mayor que la del propio enfermo, y cuando se trata de la recepción de un neonato, al cual hay que ayudar a crecer, entonces el cuerpo médico se encarga de concientizar a los padres y estos evolucionaran de acuerdo a su capacidad de afrontamiento. El apoyo psicológico debe estar presente. A grandes rasgos se diferencian dos tipos de comportamientos familiares: Preocupación excesiva y huida del problema como medio para evitar la angustia. Es necesario que se translabore el duelo al enterarse de que el menor/hijo-hija viene con alguna discapacidad, o en el curso de su desarrollo se le manifestare alguna, ajustando su pensamiento a que el hijo ideal no existe, no llegará, no crecerá como tal, sino uno que requiere especial cuidado. Que se atraviese por las cinco etapas del duelo: shock, ira, negociación, depresión y aceptación, y tratar de hacerlo juntos, en pareja, para que la carga sea menos pesada. No se recomienda el quiebre del núcleo familiar, es mala decisión, y si hubieren problemas previos, que no sea este el talón de Aquiles. Las madres que crían solas, tampoco deben optar por el camino mas corto: abandonar...

En la República Dominicana igual que en otros, los estratos sociales son vitales en estos aspectos. Es importante el trabajo psicológico con los familiares, puesto que de ello dependerá en gran parte la evolución y desarrollo de la situación de especialidad del sujeto y de su recuperación, además de la capacidad afrontamiento de los cuidadores. A raíz de esto, la familia como sistema, se constatará que funciona como una unidad, ya que a través de las interacciones que se generan entre sus miembros y la dependencia mutua que existe entre ellos, los factores que influyen en uno afectan a todos los demás en mayor o menor grado por eso, siempre será la principal fuente de apoyo y cuidados, proporcionados en el seno de la misma.

El estado de salud de un miembro de la familia y su reacción frente a la enfermedad o condición influyen en los mecanismos físicos y psicológicos de soporte que actúan dentro de la familia, y reciben, a su vez, influencia de estos. El crecimiento y desarrollo de un niño dependen de la interacción de ciertos factores biológicos determinados genéticamente, y también del medio tanto familiar como externo.

En los estratos sociales mas bajos, las malas condiciones de la vivienda, el hacinamiento, la alimentación deficitaria y la falta de instrucción sobre el tema que les afecta, influyen en todos los miembros de la familia, que tienen en común ciertas formas de comportamiento. Es lógico, pues, considerar las necesidades y los problemas sanitarios de esta en su conjunto y abordar sus/los problemas de salud individuales en el marco de un programa general de salud de ese grupo especifico.

Las modificaciones que conlleva la vida moderna han producido cambios que nunca se habían previsto en las necesidades de salud a nivel macro (del país) y en la demanda de una mayor cobertura en cuanto a los servicios de la misma. La enfermedad, la discapacidad y situaciones como el desempleo alteran el equilibrio de un grupo y afecta definitivamente la salud mental y física de sus miembros.