… Cuando realmente lo haces bien hecho... Scarlett Lugo, M. A.

… Cuando realmente lo haces bien hecho...

Scarlett Lugo, M. A.

En honor a quien lleva mi nombre... 

Cuando vamos al estadio olímpico a ver una carrera, emocionados nos mantenemos hasta ver el desenlace. Si se logra conocer a los corredores antes de apersonarse en el lugar, y con alguno se hace inclinación, entonces, la euforia sera mayor. Desde antes de llegar, ya lo das por ganador. Ya le regalas un plus. Si contrariamente, lo eliges dentro del campo, entonces valorarás quien es según éste esté dando. Otros escenarios pueden provocarte igual. Saber mirar es punto clave.

Resulta que, mientras el atleta corre, tu aplaudes, vociferas a son de animarlo a que siga la carrera, casi te estropeas por estar tan apasionado haciendo todo cuanto a tu alcance esté para darle los mejores ánimos. Si el cayere, sentirías una baja, un desaliento inmensurable en el tiempo, pero, si logras ver esa voluntad, así mismo, le vuelves a gritar, ¡Arriiibaa, arriba. No te quedes donde estas, sabes que debes llegar!! y que satisfecho te sientes...

Si por alguna razón, no consigues lo que entendías debía darse-te a ti, la recompensa esperada, que tu elegido ganara, entonces la caída es mas fuerte. Sin embargo, te invito a ver lo que no muchos ven: quien corre las millas, se enfrenta a si mismo. Su primer enemigo es su otro yo que le trastorna su mente, mientras se va desarrollando. Tus gritos le alientan, porque sabe lo hace bien, y mejora cada segundo de sí, pero su guerra interna permanece. Si llega a caer, más penetrantes son sus criticas hacia si mismo. Y esa batalla, no siempre se ve. Quien corre las millas, ha vencido miles de diques para poder brindarte un espectáculo excepcional, al que tu te dignaste mirar. … y si lo logra hacer, entonces: aplaudirás mas fuerte... porque realmente lo ha hecho bien.

Coraje, valentía, decisión, definición, orientación al logro, enfoque, una escalera alta de posibilidades con muccchhasss dificulades en el camino, pero que exige pasos agigantados de fe, son las cosas que no se ven de todo aquel que realmente lo ha hecho bien... No muchos corren con la misma suerte, se que eso me dirás. No te detengas, yo te respondo. No es tiempo de lamentar es tiempo de avanzar, de correr y llegar. Sobre todo, llegar.

Corre, que el Bien Hecho te espera. Y mas que complacer a muchos o a todos, primero ganate a ti, y demuestra lo fuerte que eres. Recuerda decirte a ti mismo: Lo has logrado campeon, realmente lo has hecho bien...

Bien Hecho... es bien merecido...