Escuchando los silencios Scarlett Lugo, M. A.





Escuchando los silencios
Scarlett Lugo, M. A.


A menudo he lamentado mi discurso, nunca mi silencio”.
Jenócrates
      Muchos de los vivientes se mantienen entre el bullicio de mucha gente. El roce diario con otros, y las movilizaciones de estos a todos los lugares donde hacen vida, trabajo, escuela, iglesia, universidad, colegio, entre otros, dan al traste con que todos tienen una forma de hablar muy distinta. Las personas con las que se suelen rozar, también tienen su manera de hacer ruido, muchas veces, en silencio.

      Llega un momento, donde solo se escucha el. Se personifica, y hasta lo puedes considerar con cuerpo. Tan tangible que lo palpas. Un silencio sepulcral, muchas veces pasivo, otras, y en muy numerosas veces, muy activo. Inquietante. Y es que, el silencio también hablan. Y hay que saberlos escuchar.

     Los libros de texto lo definen muy simple: El silencio es la ausencia total del sonido, otros se van mas allá. Estudiosos se encargan de tratar de entender su por qué . También significa abstención de hablar, cuando de humanos se trata. Sin embargo, que no haya sonido alguno no siempre quiere decir que no haya comunicación. El silencio es necesario, ayuda en pausas reflexivas que sirven para tener más claridad de los actos.

     El silencio es igual de importante que el sonido. Alguien dice, que duele el momento de escuchar a Dios en su silencio, haciendo alusión a su desespero. ¡Cuantos se ven en ese preciso momento! De todos los silencios, ese es el que más pesa. Es el más intolerante para los humanos que lo anhelan. Es obvio que no muchos creen en mi Dios, más, todos de alguna forma lo llaman... y cuando no encuentran respuesta... ¡Ay, que gran dolor de cabeza!.

     Todos, en algún momento, hacen grandes silencios, y no necesariamente, han muerto. En alguna de las áreas de la vida, donde la comunicación existe, muchos saben callar. Abstenerse de hablar, tal como dicen los que saben. Que sea positivo, negativo, reflexivo, alertan-te, paulatino, itinerante, siempre será necesario. Siempre se evidenciará.

     Sin sonido no se podrían hacer silencios. Sin silencios nada se detuviera en una marcha perfecta. Es como cóncavo y convexo que no se pueden separar. Escucharlo es un arte. Saber interpretarlo es mágico. Tocarlo en tu realidad es subliminal. Se debe saber discernir el silencio de tu entorno, aun el de tu propio cuerpo, porque toda tu entereza encierra grandes ruidos que en silencio hacen fiesta.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Presea oxidada, SLusant, M. A.

Vestidos y rep.tas Scarlett Lugo, M. A.

Margaritas y el padre en su sotana Scarlett Lugo, M. A.