Intereses….
No pierdas tu tiempo golpeando la pared, con la esperanza de transformarla en puerta. Cocco Chanel |
Intereses….
Scarlett Lugo,
M. A.
Conveniencias
o necesidades de una persona o un colectivo, es una de las acepciones de la
palabra intereses. Del latín “Interesse”
que significa importar. Lo que está entre, lo que me importa, ese mi interés. Todo
aquello en donde concentra el hombre su atención.
En el
transcurso de los días, según el desarrollo del las veinticuatro horas de las
que gozamos día a día, nuestros intereses se vivifican o se desvanecen, quizás
para darle forma a otro interés mejorado. Mi interés ahora mismo, es manifestar
que el ser individual impacta a la colectividad por los intereses que
manifiesta, y por la forma en que los persigue hasta lograrlos.
Es cierto, no
todos los seres humanos se encaminan de la misma manera a la consecución de su
objetivo, influirán múltiples variables. Sin embargo, todos se mueven en su
universo en la búsqueda de un fin. Catalogado como bueno, malo, provechoso,
injusto, honorable, honroso, o deshonesto, o como bien lo quieras llamar, el
interés es vital. Se convierte en pieza perseguida, para poder decir, lo logré;
exhibirlo como el mejor de los trofeos.
Una vez
logrado, ¿Qué haz de hacer con ello? Te lo quedarás, lo explotarás en el mejor
sentido de la palabra, o sólo será un galardón que conservarás contigo y para
ti. Sé que estableces un valor a cada logro de tus intereses. Hay algunos que
tendrán influencia en los que te miran, quizás, la mayoría. Siempre hay ojos
que te miran. Otros, desapercibidos serán.
Lo que “me
importa”, es una situación que ha marcado huellas en la historia de la
humanidad. Por los intereses, tenemos guerras, desavenencias, dificultades,
deslealtades, amores, pasiones, búsqueda de placeres, y todo lo que te puedas
imaginar tanto a lo interno del hombre como a son de la colectividad. El
interés colectivo, a veces, se superpone. Empero, el interés individual, prima
en muchos seres, que luego, en la mayoría de los casos, son mal vistos y
señalados por la misma sociedad donde ellos se desarrollaron y dejaron ver lo
que querían.
Existe una
escala de valor en qué tan importante es lo que quiero. Lo que persigo, también
dependerá de variables. La persistencia, la tenacidad en conseguir eso, el
determinismo que se debe tener, es la zapata para el logro de ese interés. Y yo
apuesto a ti. Apuesto a todo aquel que se sabe visualizar con logros obtenidos
e intereses definidos en pro de su propio yo. En el libro perfecto me apoyo por
cuanto allí se establece que Dios es quien da la sabiduría a los hombres, y que
este goza del poder de elección.
Que nuestros
intereses sean bien vistos por los ojos del Soberano, es básico en el
desarrollo de lo que a El le agrada. Por eso, nuestra decisión debe estar
amparada en el cumplimiento de todo lo que es verdadero, todo lo justo, todo lo
amable, todo lo que es de buen nombre, en todo lo que tenga virtud y todo lo
que sea digno de alabanza. Así, lo perseguido será logrado, y con gallardía lo
podremos enseñar.
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