Voluntad, una visión Psicológica
Voluntad, una visión
Psicológica
La principal razón por la que el procesamiento de intenciones ofrece tanto
interés para muchos autores relevantes de la literatura científica en
psicología como Burgess, West, Shallice o Damasio, podemos encontrarla en los
adjetivos a los que se asocia el procesamiento de intenciones: “memoria
compleja”, “modelo de multiprocesos cognitivos”, “procesos de la voluntad”,
entre otros. Así, cuando hablamos de procesamiento de intenciones, estamos incluyendo
en esa denominación muy diferentes procesos superiores humanos como son los
procesos de decisión, motivación, codificación, planificación, autorregulación,
recuperación y ejecución de acciones complejas.
Concepto
La palabra volitivo proviene del latín y su traducción está
directamente relacionada con el verbo “querer”. La Real Academia Española (RAE)
afirma que volitivo es aquello relacionado con los actos y fenómenos
de la voluntad. La voluntad, por su parte, es la facultad de decidir y ordenar
la propia conducta. Se dice entonces
que, existe una actividad volitiva y ésta es una forma de actividad voluntaria
que supone la previa conciencia de un fin. Se diferencia de la actividad
involuntaria porque en ésta no hay plena conciencia de su personalidad.
La actividad volitiva es propia sólo del ser humano, surge y se
desarrolla en la interacción del sujeto con el mundo social, está
estrechamente ligada a la actividad cognitiva, la afectiva y la
motivación. Está ligada a la regulación de acciones como la inhibición de
aspiraciones, la jerarquización de motivos, la solución de conflictos, la toma
de decisiones transcendentales para el sujeto y la fuerza para persistir en un
propósito a pesar de las dificultades. Comprende los siguientes aspectos
- Toma de conciencia de una necesidad o un fin.
- Planificación de las acciones que permiten el alcance de este.
- Puesta en práctica de lo planificado.
- Enfrentamiento con obstáculos y dificultades que pueden encontrarse en el curso de la acción
- La conciencia de libertad del hombre para tomar decisiones, él elige sus propios objetivos
- Su responsabilidad ante la decisión tomada es decir, él es responsable del resultado de sus actos.
- La decisión la toma el hombre en última instancia, como ente social, sobre la base de sus motivaciones, las cuales están socialmente condicionadas.
El procesamiento intencional es un ejemplo claro de interacción entre
procesos motivacionales y cognitivos. Lo que da al concepto de procesamiento de
intenciones una importancia fundamental, desde el punto de vista teórico, y
paralela a otros conceptos como inteligencia emocional o la influencia del
estado de ánimo sobre la ejecución cognitiva.
Son muchos las interrogantes teóricas que se plantean cuando tratamos de
explicar cómo una persona realiza una acción que decidió hacer, por ejemplo,
años atrás. Así, el estudio del procesamiento de intenciones elimina la idea de
una sola memoria unitaria y se discute si la memoria intencional se diferencia
de los procesos de la memoria retrospectiva clásica (Guynn, McDaniel y
Einstein, 2001); También plantea el interrogante de si los procesos volitivos y
motivacionales que determinan la conducta humana se deterioran con la edad
(Freeman y Ellis, 2003); plantea la interrogante de si se deteriora la voluntad
humana con el consumo de drogas o alcohol o sólo son los procesos cognitivos
los que fallan (Heffernan et al., 2004). Y, finalmente, plantea la discusión de
cuáles son los procesos cognitivos que intervienen en la ejecución de una
intención pendiente. Por ejemplo, se plantea ¿en qué medida influyen los
procesos ejecutivos, la atención, la motivación, la memoria? Estos
interrogantes llevan a pensar en el recuerdo intencional como algo más que una
mera actividad de la memoria.
Super interesante este contenido, tiene mucha tela de donde cortar
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