Siempre habrá uno por muchos


Siempre habrá uno por muchos
Scarlett Lugo, M. A.
Resultado de imagen para libertad de expresion

Durante las últimas décadas de la historia, dentro de las muchas evidencias, ha quedado evidenciado que los niños sieguen yendo a las escuelas y muchos, siguen el camino hacia la universidad en su gran mayoría. Y es que, se les impone en principio como un valor moral, y un derecho reconocido. Nadie sabe hasta dónde ha de llegar aquel que se llena de los conocimientos necesarios para ser considerado con una persona docta, con la capacidad necesaria en los tiempos en que estamos y así, ser mejor respetado. Incluso, reconocerle los méritos según se desenvuelva y se manifieste por lo conocido. No se adquieren los conocimientos para que se queden consigo.

Se entiende, no se debe dejar de provocar que se siga ese camino, la educación y adquisición de conocimientos, es lo correcto. Más, se escucha en el hablar de los pueblos que vales cuanto sabes, y cómo analiza lo sabido, además de que en boca cerrada no entran moscas. Los acontecimientos diarios se hacen eco de ello.

La UNESCO, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ha dejado establecido que la libertad de expresión es un derecho del hombre, universal por demás, aunque parezca redundancia. Un derecho humano que no debe ser vulnerado, elemento crítico para la democracia, el desarrollo y el diálogo, un derecho a mantener opiniones sin interferencias y a buscar, recibir, y difundir información e ideas a través de cualquier medio de difusión sin limitación de fronteras. Se considera que es la única agencia dentro del sistema de las naciones unidas garantista de la libertad de expresión y su corolario la libertad de prensa.

Hay quienes le dan un buen uso, y otros, que hacen lo que a su antojo parase. Estos últimos, hacen las veces de muchos guardias que suelen leer al revés, como también se dice en el pueblo. Se entienden muy poderosos para poder decir lo que quieran, decirlo como quieran, sin tapujos ni decoraciones, degradándose con su hablar -ellos olvidan eso-. Tienen permiso, pero usan términos altamente molestosos a los oídos de muchos; como el claxon de una patana atascada. Saque usted sus conclusiones.

Ahora bien, de lo que se sabe, de lo que se conoce, ¿Qué tan sabio hoy en día es hacerlo público por sí?
Está garantizado ese fundamental derecho, sin embargo, debes saber que el leviatán se mantiene al acecho. El gran libro establece que el que anda en chisme descubre el secreto, y Dios mismo es quien provoca que lo establecido se cumpla, no se pone una lumbre debajo de un almud. Vístase de prudencia. Hay cosas que es mejor no saberlas. Es de prudentes hacer lo correcto, y no le invito a que limite el ejercicio de lo que a usted pertenece, si no que sepa hacer las veces de ciudadano consciente.


En nuestra boca se conserva el poder de vivir o morir; dependiendo de cómo vivas, como ames, cuanto sepas, canalices lo sabido, así mismo serás amado u odiado, reconocido o descartado, acogido o rechazado. Siempre habrá uno por muchos.

Comentarios

  1. La prudencia y la discreción son cualidades del hombre sabio, que habla cuando hay que hablar y que sabe guardar silencio en el momento indicado.


    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Gracias por sus comentarios! DTB

Entradas más populares de este blog

Presea oxidada, SLusant, M. A.

Vestidos y rep.tas Scarlett Lugo, M. A.

Margaritas y el padre en su sotana Scarlett Lugo, M. A.