Legado
Legado
BIENVENIDA SCARLETT LUGO SANTOS, M. A.
¿Cuál ha sido el impacto que has tenido sobre las personas en que tienes influencia?
A son reflexivo: ¿Cuál es tu legado? ¿Qué estas dejando tras el pasar de tus años? No deseo me contestes, hazlo para tus adentros. Sostengo la tesis de que esta pregunta, dependiendo el momento en que te toque leerla, establecerá en ti un momento de detenimiento contigo mismo.
En cuanto a la respuesta, te diré que, todo ser humano deja tras su andar una huella. Todos tenemos una historia. Todos somos recordados. Desde mi, debe ser la intención. Como lo percibas, dependerá del lado en que estas.
Es posible que lo que hoy hago bueno, bien realizado, tú, desde tu óptica lo encontrarás anormal. Muy posible es también, que lo que lo malo, muy malo, desde tu óptica sea bueno y válido, o por lo menos justificable. Esto también dependerá de quien juzgue. Lo idóneo es que no se señale la trayectoria de nadie, más, es una de las tareas menos practicada. Nos encanta señalar, aun sabiendo las consecuencias.
Pero, ¿qué quiero dejar?, dejarte el recuerdo de que sólo hay un Dios, un solo soberano al que le debemos loor. Recordarte, que aun en nuestras imperfecciones opera la adaptación y que no siempre se puede ser intransigente. Llega un momento en que debemos ceder. Debes ser visto, no como un ente que proyecte miedo, si no como alguien que merece respeto, porque así necesito dejarme ver, así lo recibiré. Usar el vestido de la prudencia en todas las partes que mis pies visiten, y aun mis emociones afloren, recordar que mi idiosincrasia depende no tan solo de Dios, si no de lo que yo entiendo que soy, de lo importante que soy. Responder con palabras rectas. A resumidas cuentas, hacer lo que dijo Jesús que hiciera. Reconociendo que no es tarea fácil, que a veces las circunstancias se imponen, que los sistemas te empujan, ser diferente, no solo tiene que ver con lo que desde afuera se ve, si no que lo que adentro hay, se ponga de manifiesto.
Los criterios románticos, amor, tranquilidad, misericordia, bondad, respeto, honestidad, verdad, gracia, son valores que todavía mantienen su vigencia. Son el mejor, de los legados que se pueden dejar. Lo que recibo transmito, lo que entiendo decente, hago valer. No es necesario convertirme en una de las figuras mencionadas por el común: María Teresa de Calcuta, Martin Luther King, Mahatma Gandhi, Buda, y cualquier otro que desees recordar, para dejar mi propio legado. Soy como vivo, dejo lo que tengo, de mi se ve lo que poseo. Sin tapujos, sin fingimiento, con una humanidad marcada y etiquetada al común, más con una actitud rebelde a no ser como otros han sido, desde lo opuesto a lo antes dicho, si no a ser diferente. Con una diferencia especial, y avalada en el único que si la puede mantener: Dios.
A ti que me lees, puede parecerte como gustes, solo quiero dejarte mi mejor legado, mírate al espejo y observa lo bello a quien Dios dedico su tiempo. Se detuvo en ti, se detuvo a darte de sí, te dio su aliento. Valora, reconoce, y devuelve.
He leído muchos artículos sobre el legado pero este Está excelente.
ResponderBorrarExcelente
ResponderBorrarMuy bueno
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