Desdibujando lo que sientes… Scarlett Lugo, M. A.

 

Desdibujando lo que sientes…
Scarlett Lugo, M. A.

 Hay grandes misterios en la vida. Uno de ellos, el ser humano. Complejo, complicado, que le huye al perdón, que se proyecta en el otro olvidando su reflejo, el que inició con una intención que se desdibujó desde que inició solo su camino. Nunca desvirtuaré que hay un alguien superior.

 Lastimosamente el egoísmo, el interés propio, el sólo yo y mis circunstancias, son tan dañinas, a veces, que al aflorar, al transmitirse con el grito mas mudo que se puede oír hasta el cielo, dejan en el otro el gélido frio de los que ya no están, las estelas funestas de lo que no se entiende. Entre los hombres, las relaciones que hacen, con tan solo mirar, las formas como se manifiestan, en principio, casi siempre serán buenas. Soñadas, ideadas a favor,  como un boceto exquisito, que al apreciarse por muchos, ya deja de ser secreto. Lo que pasa en el adentro, sale a luz en cualquier momento. Y a pesar de que mi mente siendo ella, puede distar muy poco de la de mi opuesto según dicen los neurólogos, como ser, se está programado para accionar con intenciones. Todas quedan en el aire, siempre habrá quien las sepa oler.

  Es necesario que se cuide el yo creado. El que se forja mientras se crece, el que se tuerce según cosas le pasen, el que se enderece según, la interpretación que del pasado se haga. Porque tus culpas no son las mías, mis penas no te pertenecen, mis logros primero son míos, y contigo quiero saborearlos, mas no, para estrujarlos, sino para hacerte participe de ellos desde la dignidad con la que te veo. Es un poco difícil conjugar el verbo perfecto. También, es necesario saber que se superan los días. Que el ayer solo es eso, y que si decides creer, el mañana no tiene porque verse solo desde donde tú lo miras. En armonía, nada tiene porque ser al revés.

 No naciste para que tus demonios momentáneos, te acarreen condenas que nunca se terminan de pagar, tampoco el suicidio resultará necesario. Lo ideal sería afrontar, para que lo que como grande se hizo como niño no se llore. Basta ya de tanto egocentrismo, se que mereces triunfar, y aplaudo que lo hagas, mas no, con excusas baratas y a costa de quien lo genuino de sí ya te dio. La burla, la traición, la desidia, la ignominia, el desamor, el desinterés, el destierro, y todo lo que le sumes, que surgen siempre después de saber mucho del otro, y de conocer sus vulnerabilidades, son halos que en la intención de cualquiera surgen, más, el cómo los uses no creas que sin consecuencias quedará. Un plus o un minus, no importa, consecuencia será. El poder se desintegra, es mejor que se respeten las cosas buenas, solo así, se dejará de llorar.   Ama… como a ti mismo, porque como hagas, te harán.