Retos de la República Dominicana frente al objetivo 16 del desarrollo sostenible. Scarlett Lugo, M. A.

Retos de la República Dominicana frente al objetivo 16 del desarrollo sostenible.

Scarlett Lugo, M. A.

El desarrollo sostenible como concepto es la satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones del futuro para atender sus propias necesidades, todo en base a la esfera económica, social y medioambiental.

A raíz de la inserción de este país como signatario de las naciones unidas, nos hemos visto precisados a perseguir el logro de los 17 objetivos del desarrollo sostenible u objetivos mundiales, procurando con ello que las generaciones dominicanas actuales vivan bien y mejor y las futuras también estén garantizadas, ésto, con ajuste al concepto antes expuesto. Hemos tenido evidencias de logro en la educación, equidad de género, con avances que se ven como significativos. Los esfuerzos se están haciendo. Sin embargo, es de reconocerse que falta mucho.

El objetivo 16 es uno de los que cuyo logro se visualiza como caracol que escala una rocosa montaña. Sin ánimos de ser pesimista. Es la percepción ciudadana. A la letra: Paz, justicia e instituciones fuertes, donde la Rep. Dom., se propone Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles, es uno de los objetivos donde podemos ver que el avance es menor. Muchos son los casos de impunidad, inaccesibilidad a la justicia, descontento, intranquilidad, desasosiego, antivalores, injusticias, criminalidad, vandalismo, delincuencia,entre tantas, por cuanto, a diario se vivifica en las noticias nacionales la publicación de los atracos, linchamiento de personas que la población logra atrapar, que aunque no han cometido acciones honestas, primero son seres humanos; asesinatos, tramas y planes organizados para quitar del medio a seres humanos, porque afecta los intereses de personas que entienden ser más que los demás, porque ostentan un poco de poder, feminicidios a granel, la ley del talión en ejecución aunque, quizás de una manera muy sútil. Infraestructuras hermosas, pero vacías. Personal capacitado dentro de las instituciones tanto públicas como privadas pero con desinterés de dar un servicio de calidad, y quienes si lo dan entonces pacientes del síndrome de burnout del que muchos no se han dado cuenta tan siquiera y quizás, hasta en camisa de once varas, muchos compromisos de todas las índoles, y poco ingreso monetario para poder resolver. Una tutela judicial cuestionada, un sistema político criticado. Entre muchas otras cosas.

Los retos de la Rep. Dom. frente a este objetivo son revisión del mismo y estructurar programas de concienciación a la ciudadanía, mejor proyección del núcleo familiar, fomentando su fortalecimiento. Hacer evidencia de los valores que enarbolamos por todas partes y más en los discursos que vendemos con fines de caer en gracia. Que se evidencie la coherencia de los mismos. Ser responsables de las políticas constitucionales establecidas, brindarle el soporte que en la constitución está establecido sin demora, ni cortapisas. Respetar y hacer respetar lo que tienen a bien sostener en sus dichos. Darle el debido valor a las leyes que están realizadas ya, y si son obsoletas modificarlas para fiel cumplimiento, no para que queden como letra muerta o romanticismo barato como en la mayoría de los casos se percibe.

En caso de no solucionar los problemas, por lo menos mostrar principios de ejecución palpables en el interés de que se le de cumplimiento a lo que se considera bueno y válido, para cambiar la percepción sofista a percepción deseada que posee el ciudadano común del sistema en el que se desenvuelve.