Yo ostra... tu mi Perla. Scarlett Lugo, M. A

Yo ostra... tu mi Perla.

Scarlett Lugo, M. A.

...Y resulta que un día... después de muchos tan normales como ese, una partícula extraña invadió mi existencia. Trastornó lo que era. Una simple ostra con especial belleza, que se encontraba en el montón, haciendo supervivencia. Un molusco que en su rutina solo quería sobrevivir en un habitad que era suyo...Y un día, cuando abrí mis valvas, llegaste. Te introdujiste en mis entrañas y creo me defendí. Me dolió, todavía me duele, sin embargo, que bella eres.

 Te cubrí, te recubrí, y todavía te cubro. Te cubrí con partes de mi esencia, con mis colores y fuerza, con el único medio que he tenido para hacerlo. Una sustancia que es tan viva como mis días, y si aun no los tuviera, ahí seguiría. Dios . El me ha dado los días para que así siga siendo. Es que eres tan auténtica.

No has dejado de crecer, no dejarás de hacerlo, más, no puedes olvidar que Dios es quien te sostiene, quien me ha dado el permiso de tenerte. A él debo mis colores, a él debo lo que tienes, y a el clamo para que tu esplendor no se vea estropeado. He luchado, lucho y seguiré luchando contra todo, contra el viento, contra el fuego.... contra todo lo que no sea Dios, para así darte lo que mereces... y mañana, cuando yo no esté, logres recordar que por El eres, para El has sido, y por El llegarás. A dónde? Donde quiera que el este, y te propongas llegar.

Cuélelo todo, y discierne los por qués, todo tiene una razón de ser, siempre busca las fuentes para que puedas entender. No des nada por bueno y válido sin discriminar su esencia. Tienes derecho a cuestionar, tienes derecho a querer saber. Dios es tu mejor escondite. Allí puedes reposar.

Así es que Dios nos ve. A todos lo que son llamados, El ostra, nosotros perlas. Valiosas, costosas, símbolos de especial tesoro, producto de su dolor... Reconócete como Dios te ve.