Hasta que la muerte nos separe… Scarlett Lugo, M. A.
Hasta que la muerte nos separe… Scarlett Lugo, M. A. Culturalmente en la unión matrimonial los contrayentes suelen mencionar la frase “Hasta que la muerte nos separe”. Es una sentencia a la que se someten de una manera simultánea, aparentemente consensuada, meditada y con la certeza de que así será en el discurrir de sus días. En el hoy, es una frase que no solo se dice en la repetición de unos votos matrimoniales que fueron elegidos en el internet y concebidos por otras personas, sino que también, salen desde las más íntimas convicciones de quien la está emitiendo. Se repite no solo frente al pastor, cura, u oficial civil, también se susurra en el oído de aquella o aquel, que por alguna razón no ha llegado a las instancias antes mencionadas. Se dice a puertas cerradas, donde solo hay un testigo: Dios. La asunción de ese compromiso que se hace eterno en la tierra y en el cielo, es una responsabilidad a la que muchos le han huido, y en la comisión de